Volví!!! Y a lo grande, eh? Que os traigo un nuevo cap de Palmeras de Chocolate!!!
Gracias por todo el apoyo que me han dado aquellas personas que han leído la historia, espero que os guste el capítulo!!
Seguramente no os acordaréis de la historia, así que os pongo todos los capítulos, por si alguien se aburre en Navidades, para que los lea todos toditos :)
Prólogo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
-¿Darío?-le pregunté.- ¿Y qué quería?
-¿Darío?-dijo Gabriel.- ¿Quién es ese?
-Darío es un amigo que me ha llamado para que salieramos con él hoy y con otros dos imbé… digo amigos. ¿He respondido a vuestras preguntas?- Yo asentí
-¿Y qué le has dicho?-le pregunté
-¡Que claro que sí!
-¡Paula! ¡Tengo que estudiar!-me quejé
-Ya lo sé, pero yo no. Además siento que aquí sobro…-miró a Gabriel y luego a mí.
-Pues allí está la puerta. ¡Adiós!- dijo Gabriel. Noté un tono molesto en su voz.
-Le he dicho que me venga a buscar. Vendrá en unos minutos.
-¿¡Va a venir aquí!?
-Tranquilo, que no se va a quedar… Voy a bajar en cuanto llame.
Gabriel resopló molesto.
-Diana, ahora mismo te quitas esa camiseta y te dejo mi jersey.
-¡Paula, calla ya! Pareces mi madre- le dije- Además, tú vas a salir ahora mismo a la calle, tampoco deberías ir con este escote.
-¿No tenías otra camiseta en tu casa?-me preguntó Gabriel
-¡Pues no!- esa conversación sobre mi camiseta ya me empezaba a molestar. Sabía que había sido una estúpida por haber hecho aquello en pleno invierno, pero no me apetecía que me lo recordaran a cada momento.
-Toma, póntela.
Gabriel me extendía una de sus sudaderas.
-Me va a quedar muy grande.-dije
-Calla y póntela. Si a las tías os encanta quitarnos la ropa para abrigaron vosotras con ella.
Solamente pude contestar con una sonrisa mientras cogía la sudadera.
-¿Cómo me queda?- pregunté una vez que me la hube puesto.
-Grande.-dijo Paula
-Grande pero bien.-contestó Gabriel.
-Gracias por habérmela dejado. Es muy calentita.-le dije a Gabriel mientras me arrebujaba en ella. Olía a él. Me quedaría toda la vida así.
- De nada
-Bueno ¿podéis reiniciar la clase de matemáticas antes de que me vaya? Tengo un problema con un tipo de ecuaciones.-dijo Paula.
Gabriel estuvo explicando algunos ejercicios a Paula mientras yo miraba lo que Gabriel no entendía de lengua.
Era imposible que no supiera cómo se hacía, porque tenía un montón de apuntes correctos. De repente cayó del libro un trozo de papel con un poema apuntado. Era de Bécquer, en el que había subrayado algunos versos:
(Rima LVI)
Hoy como ayer, mañana como hoy,
¡y siempre igual!
Un cielo gris, un horizonte eterno
y andar... andar.
Moviéndose a compás como una estúpida
máquina el corazón:
la torpe inteligencia del cerebro
dormida en un rincón.
[…]
Así van deslizándose los días
unos de otros en pos,
hoy lo mismo que ayer... y todos ellos
sin gozo ni dolor.
Me quedé asombrada. ¿De verdad era esto lo que sentía Gabriel?
De repente el papel desapareció de mis manos.
-Prefiero que empecemos con este.-dijo Gabriel señalando un poema del libro mientras arrugaba la hoja que me acababa de arrancar de mis manos.
-Pero… ese era muy bonito.-dije yo
-Ya, pero lo comprendo perfectamente. Quiero decir… es mucho más fácil de entender que otros, se explica bien, no es difícil y…
-Sí, sí, te entiendo.-le corté. Le notaba muy nervioso.
Sus ojos estaban clavados en los míos de tal forma que no podía apartar la mirada. No veía nada más que ellos, no sentía la habitación, era borrosa. Sólo sus ojos
-Gabi, no me has terminado de explicar esta última.
Cómo no, Paula siempre fastidiando o siempre al rescate, según se mirara; porque sabía que dentro de unos segundos me habría sentido incómoda mirándole tan fijamente.
Gabriel se acercó hacia Paula, pero en ese momento sonó el telefonillo.
-¡Es Darío! ¡Es Darío! ¡Me tengo que ir!-empezó a gritar Paula, que corrió hacia el baño para retocarse.
-Voy a contestar, al menos para decirle que Paula ya baja.-me dijo Gabriel, y se marchó de la habitación.
-¡Diana, ven!-me gritó Paula desde el baño. Su cabeza asomaba por la puerta.
No me dio casi ni tiempo a acercarme a la puerta cuando ya me estaba diciendo:
-¿Estoy bien? ¿Llevo bien el pelo? ¿Se me ha ido la sombra? ¿Y el rímel? ¿Esta camiseta me queda bien? ¿Me recojo mejor el pelo?
Yo iba respondiendo sí o no dependiendo de cada pregunta, aunque lo resumí todo con un “Estás perfecta”.
-Pásatelo ahora bien.-me dijo Paula al oído mientras me abrazaba.
-¡Lo mismo digo!- respondí con una sonrisa.
Volvieron a llamar al telefonillo. A los pocos segundos llegó Gabriel.
-Qué raro… No sé a quién he abierto antes, porque el que acaba de llamar es ese Darío.
-Lo mismo digo, Pauli.-sólo había una persona que la llamara Pauli.
Sergio.
-Lo siento por ti, pero ya me iba, he quedado- dijo Paula remarcando el “he quedado”
-¿Por qué lo tendría que sentir? ¿Qué te crees, que he venido hasta aquí para verte, princesa de Halloween?
Paula le respondió con un gesto obsceno con la mano mientras atravesaba la puerta.
-Sí yo también te deseo lo mejor.-dijo irónicamente Sergio- Bueno ¿y vosotros dos qué hacéis aquí parados? ¿No estabais estudiando?
-Estábamos.-respondió Gabriel.
-Pues yo necesito algo de ayuda con el maldito cuadro de plástica y tampoco me viene mal un repaso de ecuaciones, así que ¡a estudiar!-gritó Sergio.
“Esto no me puede estar pasando. Mi tarde perfecta va a ser de todo menos perfecta.”
Lo siento, pero estas navidades lo más posible es que no publique nada o casi nada.
Espero comentarios de la vuelta de Palmeras de chocolate!!
Besos empapados de lágrimas perdidas!!
4 alivios para mis lágrimas:
:O GENIAL TEXTOOO!!
gracias por pasar!
GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS por no haber dejado de escribir esta maravillosa historia ME ENCANTA
espero que pases bien tu navidad
cuidate muchisimo
mil besos :D
me ha gustado mucho!!
besitos y dulce navidad!!
Graciaass por pasartee por mi blog! en verdad que me has alagado con solo haber entrado a mi pequeña pagina, estoy empezando a leer tu historia, y tiene exelente pinta! te has ganado una nueva seguidora, sigue asi!
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