4. "Te aseguro que le voy a olvidar pronto"

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Paula me llevaba de camino a mi casa cogida del brazo. Aunque hubo un momento en el que sentí que ya no lo necesitaba, seguí agarrada a ella.
-Diana- me dijo a Paula a mitad del camino.- no quiero que esto te siente mal pero, ¿tanto te gustaba?
Yo me quedé pensando un momento, aunque tenía la respuesta clara.
-Sí
-Pero ¿por qué? Hay miles de chicos como él.
-Pero ninguno me miraba como él.-le dije.- Miraba como si le importara.
-Como si le interesaras.-me corrigió.-Diana, Javi hacía todo por interés. Por su corta vida ya han pasado muchas chicas. Mira con la última que estuvo, Stephanie. Dijo que era un guarro y un maleducado. Que como amigo estaba bien, pero… mejor no arrimarse mucho a él.
Reflexioné sobre eso. Ahora que Paula me lo mostraba así, todo era verdad. “No sé como pude caer en su trampa. Te pone esa sonrisa radiante y te mira con esos grandes ojos verdes y hace que pierdas la cabeza. Pero en realidad era un tío corriente. Y un imbécil” pensé involuntariamente cuando se me vino a la cabeza la imagen de la rubia agarrada a él.
-Paula, ¿cómo he podido estar tan ciega? Por la forma en que me miraba creía que él sentía, no sé, algo. Pero seguro que hacía lo mismo con las demás. Seguro.
-Diana, escúchame.-dijo cogiéndome por los hombros.- Tampoco te inventes cosas. Él te miraba, y te aseguro que no era de la misma forma que miraba, por ejemplo, a Stephanie-cuerpo 10. Pero te ha olvidado pronto. ¿Por qué? Porque sabe que puede encontrar a miles de chicas como tú. Aunque ya te digo yo que tú eres única.- dijo guiñándome un ojo.- Sé que puede que sea la primera vez que sientes algo así por un chico, pero te aseguro que pasarán muchos más por tu vida, y mejores, que te apreciarán de verdad y no te olvidarán al mes.
Y por esto era por lo que sabía que Paula era de verdad una buena amiga. Me sabía animar cuando estaba decaída, y siempre me apoyaba en todo, aunque le pareciera la cosa más estúpida del mundo. No pude evitar abrazarme a ella.
-Gracias.-le dije al oído.-Te aseguro que le voy a olvidar pronto.
-Y para celebrarlo, mañana viernes vamos al centro, vemos una peli y observamos que chicos se pasean por esta ciudad.-dijo poniendo cara de estar planeando algo maligno que a mí me hizo reír.
En un par de minutos llegamos a mi casa y me despedí de Paula, que siguió sola su camino a casa.
Cogí el ascensor que me llevó hasta el 4º y mientras metía la llave en la cerradura, deseé que mi hermano no se hubiera comido parte de mi comida.