Capítulo 12

Keira le guiaba por la perpetua noche de la Ciudad de Miedo hasta una pequeña colina en la que pararon a descansar.
-¿Por qué me ayudas?- le preguntó Samuel.
Ella tardó en responder.
-Hay que protegerte.
-¿Por qué?
-Porque eres el único que podrá salvarnos.
-¿De qué?
Ella no le respondió y se sentó junto a un árbol parecido a los que había visto ya antes. Samuel se sentó junto a ella cuando recordó lo que le había dicho Hekiaziel.
-¿Tú conoces a Luminor?
-¿Por qué?
-¿Le conoces si o no?
-Puede.
Samuel suspiró. No había quien hablara con esa chica.
Cuando estaban a punto de despegar de nuevo, Keira le contestó.
-Sí, le conozco, pero ¿por qué te importa?
-Me dijeron que debía encontrarle. Él me ayudaría.
-¿Sabes? Muy poca gente le conoce. Me ha extrañado mucho que hubieras oído hablar de él.
-¿Me vas a llevar a él?
-Primero vamos a buscar un refugio en el que no nos encuentren, luego… ya veremos.

Cuando ya llevaban como una hora volando, a Samuel le asaltó una duda:
-Y tú, ¿por qué escapas?
-Trabajaba allí.
-¿¡Trabajabas!?- exclamó Samuel.
Ella asintió mirándole con sus profundos ojos grises.
-Nos cogen desde muy jóvenes, pero yo no aguantaba más ese lugar; he estado casi siete años.
Entonces Samuel se acordó de Hekiaziel. Él también estuvo años.
-¿Te obligaban a trabajar?-le preguntó Samuel.
Keira asintió sin mirarle.
-¿Por qué?