-Cosas de la vida, Hekiaziel. Aunque creo que eso mismo te lo puedes aplicar a ti mismo.-dijo Keira mirándole con los ojos entrecerrados.- Tú también traicionaste a los tuyos y ayudaste a un ángel.
-Nunca quise hacerlo…-dijo Hekiaziel en un murmuro.
-¿El qué? ¿Qué no quisiste hacer?- le preguntó Samuel entrando en la conversación.
- Traicionar a los míos. Nunca pensé hacerlo. Pero fueron las circunstancias.-respondió agachando la cabeza.
-¿¡Qué!?-exclamó Keira con cara de asombro- y ahora me dirás que incluso te trataban bien…
Hekiaziel apartó la mirada de ella y se dedicó a mirar al suelo.
-Estos días…-empieza a contar Hekiaziel en un susurro.- me he dado cuenta de muchas cosas. Nunca debí proteger al ángel. Debo decir que al principio les costó mucho cogerle cuando huyó con mi ayuda pero, cuando al año le mataron, vi que mis esfuerzos habían sido un vano. Había matado al Señor y traicionado a los míos por un ángel que tarde o temprano iba a morir. Y ahora me doy cuenta que quiero la protección que me daba el Señor. Estoy cansado de vagar por las calles sin saber a dónde ir.
-¿¡Qué protección!? ¡Ahí lo único que hacen es maltratarte!-gritó Keira.
-Ay, Keira, nunca cambiarás...- le dijo Hekiaziel con una pequeña sonrisa
Ella le observó con los ojos entrecerrados.
-Pero, Hekiaziel,-le dijo Samuel.- ayudaste a escapar a Zenia, ¿verdad? No hiciste todo mal…
Hekiaziel le miró asombrado y con la boca entreabierta.
-¿Verdad?-le volvió a preguntar Samuel.
-Sí sí sí, es que ya no me acordaba…-le contestó Hekiaziel tras unos segundos.-Como ya digo, me han pasado muchas cosas ahí dentro…
Samuel le miró extrañado. Esa no era la forma de comportarse de Hekiaziel. Quizá era verdad que allí le habían cambiado.
-Bueno y, ¿por qué no nos cuentas cómo escapaste?-le preguntó Keira con los brazos cruzados.
-Es que, como comprenderás, no me apetece hablar de eso.- Les dio la espalda y miró al oscuro cielo.
“Ésta es mi oportunidad”-pensó Keira.
Rápidamente extrajo un pequeño puñal de entre las ropas y se dispuso a clavárselo a Hekiaziel. Samuel, viendo lo que pensaba hacer, la intentó detener llamándole. Hekiaziel, al oír que le habían llamado se dio rápidamente la vuelta, pero ya era tarde. Keira le había clavado el puñal.
-¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!!- gritó Samuel. Le cogió rápidamente cuando se iba a desplomar al suelo y le quitó el puñal, tirándolo lejos.- ¡¡No, vamos Hekiaziel, no!!- Samuel se dio la vuelta y miró a Keira-¿¡Por qué lo has hecho!?
-Era un impostor. Mírale.
Samuel le miró y vio como la cara iba transformándose en la de un guardia y le crecían dos membranosas alas negras.
-Era un disfraz…-dijo Samuel en un murmuro.-Él está muerto…
Samuel se levantó y notó cómo las lágrimas inundaban sus ojos. Keira cogió su puñal y se acercó a él pasándole un brazo por los hombros.
-Cometieron un gran error.-le dijo Keira.- Que yo nunca he conocido a Hekiaziel.
Y se marcharon de allí dejando el cadáver del guardia en el suelo
11 sept 2009
Capítulo 24
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