Cerré la puerta de mi casa. Quería pasarme por la biblioteca municipal antes de que cerraran. Miré al cielo y vi unas nubes más oscuras que se acercaban. Vaya, antes parecía que iba a ser un buen día. Menos mal que llevaba una chaqueta con capucha, si me pillaba el aguacero podría cubrirme y no llegar a casa más empapado y resfriado. Mamá se pondría hecha una furia si mojaba la moqueta. Crucé el corto empedrado que había hasta la puerta de salida. A ambos lados de ella había unos setos, ahora llenos de flores. Sonreí. No sé exactamente por qué, si por las flores o por ella.
Se acercaba cada día antes de ir al instituto y cogía la hoja de papel que había entre las ramas del seto. No le había falta ni siquiera abrir la puerta, ya que era de barrotes metálicos. A veces la observaba mientras lo recogía, era muy discreta. Se acercaba, se agachaba como si se le hubiera caído algo y, con un rápido movimiento, metía la mano entre los barrotes y sacaba la nota. Solía mirarla mientras se alejaba y mi pecho se hinchaba de sensaciones y sentimientos indescriptibles para quien no los ha sentido. Cuando yo volvía de mi instituto, ya había una carta de contestación en el seto. Siempre procuraba que nadie supiera de ellas, les parecería muy cursi. No sé cuándo ni por qué dejamos de hacerlo. A ella le parecía algo muy bonito y único en esta generación. Quería que fuéramos una pareja diferente, especial, pero nos terminamos uniendo a la monotonía. ¿Qué nos había pasado?
Aún con estos pensamientos en la cabeza puse la mano sobre la manivela de la puerta, cuando vi algo blanco en el seto de la izquierda. Nuestro seto. Me agaché y recogerlo y vi que era una de sus cartas. ¿Cuándo la habría dejado? Hacía una semana que no hablaba con ella. El instituto, estudiar, problemas familiares… Pero aún intentábamos seguir unidos aunque todo fuera en nuestra contra. Era lo mejor y lo peor de nuestra relación. La lucha diaria. Contra nosotros y contra los demás. La abrí un poco y quedé paralizado. No era una hoja de cuaderno, ni estaba escrita en boli azul. Me invadió un mal presagio. ¿Pero qué tenía de malo que hubiera cambiado el formato? Lo importante era el contenido. La desplegué por completo y me decidí a leerla. Una gota lluvia cayó sobre sus líneas. Las nubes estaban sobre mí. La gota hizo que la palabra se empezara a difuminar. Acabado. Ponía acabado. No puedo más. Me dicen. Tú. Yo. Lo siento. No necesitaba leer más, no me hacía falta leer aquella larga frase final. Salí con un portazo y corrí hasta el parque, hasta aquel banco bajo el sauce.
No había ningún nosotros escrito. Sólo tú. O yo.
Me encontré bajo el sauce, empapado, sin preocuparme si caía enfermo o si mojaba la moqueta. No importa a quién eches la culpa. Lo nuestro estuvo llevado al fracaso desde el principio, por mucho que lucháramos juntos. Tus padres, mis amigos, las víboras de mi instituto, las bestias del tuyo. Nos rodeaban, asfixiaban, enfrentaban. No sabían lo especial que era nuestro amor.
Se acabó. Por mucho que me duela. Por mucho que me esté matando. Acabado.
[Song: Totgeliebt - Tokio Hotel]
Sostengo tu carta
en mi mano fría
La última frase fue larga
tanto que aún arde
La miro
Con cada línea
muere un sentimiento
Lo que queda es oscuridad
Un aguacero tuyo
no ayuda mucho
Me está matando
Nos hemos amado hasta la muerte
Me está matando
porque nuestros sueños
en escombros quedan
El mundo debe callar
y para siempre estar solo
Estamos perdidos
incluso cuando las fuerzas
se aúnan
Esto está acabado
Los buitres vuelan en círculos
sobre nuestro coto
Lo que aún nos llevamos con nosotros
está todo sin valor
cuando nos perdemos
Ellos vienen más cerca
están atrás y aquí
Nos quieren a ti y a mí
Déjame correr
No puedo más
Me está matando
Nos hemos amado hasta la muerte
Me está matando
Porque nuestros sueños
en escombros quedan
El mundo debe callar
y para siempre estar solo
Estamos perdidos
incluso cuando las fuerzas
se aúnan
Esto está acabado
Está acabado
Está acabado
Está acabado
Los buitres vuelan en círculos
sobre nuestro coto
Matan lo último de ti
y lo último en mí.
Me está matando
Nos hemos amado hasta la muerte
Me está matando
Porque nuestros sueños
en escombros quedan
El mundo debe callar
y para siempre estar solo
Estamos perdidos
aún cuando las fuerzas
se aúnan
Esto está acabado
Está acabado
Está acabado
Está acabado.
(versión alemana, la que he traducido. Y genial concierto en directo)
(versión inglesa)
Vale, explicaré por qué he elegido esta canción. Yo estudio también alemán, y me apetecía traducir una canción en alemán, a ver cómo se me daba. Esta canción de Tokio Hotel nunca me había llamado la atención. Primero la conocí en inglés (Love is dead) y luego la versión original en alemán, pero nunca leí ni aprendí esta última. No sé cómo terminé leyendo la letra de Totgeliebt y me enamoré. Expresa tan claramente el sentimento, es tan... yo qué sé. La versión en inglés está casi a la perfección traducida, vienen a contar lo mismo, pero lo que me enamoró fue el término Totgeliebt (amar hasta la muerte según lo he traducido yo, aunque lo he visto traducido como amar a morir o matar de amor), el caso es que la palabra es bella y manda una idea en la que todas las traducciones coinciden. Lo malo es que en la versión inglesa dice "We die when love is dead", y no transmite lo mismo que hace en alemán en una palabra.
Espero no haberme enrollado mucho con la explicación :P y que os haya gustado. Recordad que podéis pedirme cualquier canción!!
Besos empapados de lágrimas perdidas!!